miércoles, 10 de julio de 2013

TRES ROSTROS DEL AMOR
Por: Anaid Gómez Guerra.


pintura de Juan Carlos Gárces
El amor podría ser solo una palabra inventada por el ser humano para justificar ciertos deseos hacía cosas o personas, pero el realidad el amor va más allá  de un concepto e incluso podría tener un número infinito de significados, cada persona vive de diferentes maneras el “amor” y por ende lo manifiesta con diferentes colores. Lo que es muy cierto es que lo que signifique  el amor en cada mundo es necesario, y es único del humano; no solo nos distingue  de los animales la razón si también la gama de sentimientos que habitan  en nuestro devenir al hombre y  la mujer, y el amor suele ser el centro varios acontecimientos.
 En la literatura se puede mirar los diferentes contrastes que existe en las maneras de amar, se evidencia siempre la esencia humana, se puede mostrar el amor al filo de la pasión, un amor sutil, o un amor totalmente descontrolado incluso deformado. No hay excepción en el caso de “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, o en  la novela revolucionaria de “Los De Abajo” de mariano Azuela y mucho menos en “Crónica De Una Muerte Anunciada” de Gabriel García Márquez. Las  tres novela a pesar de presentar temas diferentes, de escribirse en una prosa diferente muestran aunque en diferentes grados, contenido de eso que es “El Amor”.
 Pedro Paramo generalmente se interpreta como una novela que refleja el abuso de poder, a través de una cuestión muy simbólica como es la presencia de la muerte y del cargo de conciencia vivo, pero no podemos negar que los pasajes más hermosos son la manifestación de amor que existe de Pedro hacia Susana San Juan. Pedro Páramo amaba a Susana desde niños, desde que de infantes jugaban juntos, pero este amor no fue correspondido, al final Pedro  manipulando  todo se casa con ella pero jamás logra hacerse amar por la mujer  que le roba el sueño. Susana fue la principal razón por la cual acumulo toda su riqueza:
Esperé treinta años a que regresaras, Susana. Esperé a tenerlo todo. No solamente algo sino todo lo que pudiera conseguir de modo que no nos quedara ningún deseo, solo el tuyo, el deseo de ti.” [1]

También Susana es la razón de esa frustración descargad en el pueblo de ese dolor insertado en la gente originado por esa dolencia espiritual. Desde niño  ser refugiaba a solas para pensar en ella, jamás olvido su nombre lo tenía insertado como la cicatriz más profunda en su pecho:
 “Pensaba en ti Susana. En las lomas verdes. Cuando volábamos papalotes en la época del aire. Oíamos allá abajo el rumor viviente del pueblo mientras estábamos encima de él, arriba de la loma, en tanto se nos iba el hilo de cáñamo arrastrado por el viento. “Ayúdame Susana.” Y unas manos suaves se apretaban a nuestras manos.”[2]
Había tenido a todas las mujeres menos a Susana. Jamás logró mirar el lado más hermoso que guarda al interior una mujer, a Susana solo la pudo adquirir muerta, Susana murió mucho antes de que regresara a Cómala, Susana murió el mismo día que murió su amado Florencio , solo dejo un cuerpo ausente y una mirada fría hundida de recuerdos. Pedro con su dinero no pudo comprar su amor ni borrar de la memoria de ella la figura de Florencio.
A centenares de metros encima de todas las nubes, más mucho más allá de todo, estás escondida tú, Susana. Escondida en la inmensidad de Dios, detrás de su divina providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni verte y a donde no llegan mis palabras.”[3]
Hasta el final de sus días Pedro jamás dejo de pronunciar el nombre de Susana:
“….Había una luna grande  en medio del mundo. Se me perdían los ojos mirándote. Los rayos de la luna filtrándose sobre tu cara. No me cansaba de ver esa  aparición que eras tú. Suave, y restregada de la luna; tu boca abullonada, humedecida irisada de estrellas; tu cuerpo transparentándose en el agua de la noche. Susana, Susana San juan……..está es mi muerte.”[4]
La muerte y la vida dominan el campo nacemos sin amor pero el simple hecho de vivir nos da la posibilidad de buscarlo hasta la muerte, puede ser un amor revolucionario o simplemente el pretexto de liberación de algo que no se sabe bien que es pero sin embargo nos produce placer. Mariano Azuela en su novela “Los De Abajo” no ha dejado de fotografiar  ese amor no correspondido, sin dejar  de mostrar la deformidad del amor en la revolución. En los de abajo el amor está presente de una manera cruda, no es el tema principal, ya que ni el amor a la causa está definida, los personajes caminan sin tener una meta precisa, movidos en algunos casos por el rencor, y en otro solo porque la situación los ha arrastrado a esta situación. Pero hay dos personajes femeninos en los que Azuela muestra que el amor se puede presentar en la inocencia o en la cruda pasión.
 “Camila” que desde el principio se muestra ingenua, sumisa, atenta, y tranquila. Ella se enamora de Luis Cervantes, quien jamás le corresponde:
“-Oye curro, yo quería icirte una cosa……- dijo Camila- ¿Qué cosa quieres decirme? - Camila sintió la lengua hecha un trapo y nada pudo pronunciar; su rostro se encendió como un modroño, alzo los hombros y encogió la cabeza hasta tocarse el desnudo pecho. Después sin moverse y fijando, con obstinación de idiota, sus ojos en la herida pronuncio con debilísima voz: - ¡Mira qué bonito viene encarnado ya¡… Parece un botón de rosa de Castilla Luis cervantes plegó el seño con enojo manifiesto y se puso de nuevo a curarse sin hacer más caso de ella. Cuando Camila a Demetrio que gusta mucho de ella. Camila se decepciona de cervantes y accede  a que Demetrio se relacione con ella, pero está situación es más por la misma decepción y porque en medio de todo es lo mejor que puede  hacer.”[5]
Contrariamente vemos  a “La Pintada” que es una mujer que vive al día, que astutamente, utiliza sus recursos de “dama” para sobrevivir y cubrir sus caprichos,  aunque externa que quiere al Güero Margarito jamás se entrega a uno solo, en realidad todo lo mueve a su conveniencia, podríamos pensar que cuando ella empieza a hostigar a Camilla hasta matarla es porque está celosa  con respecto al amor de Demetrio, pero la verdadera razón es celo de generó, ella quiere ser la única mujer en el grupo, su amor esta desfigurado y retorcido, no tiene ni pies ni cabeza.
“La Pintada llamó a Camila a distancia. –Oye tú, ¿qué chismes trais a Demetrio?....El güero Margarito es mi mero amor… ¡Pa que te lo sepas¡….Y ya sabes…Lo que haiga con él, hay conmigo. ¡Ya te lo aviso¡.”[6]
“La Pintada paseó sus ojos en torno. Y  todo fue en un abrir y cerrar de ojos; se inclinó, saco una hoja aguda y brillante de entre la media y la pierna y se lanzo sobre Camila”.[7]
Otro de los personajes claves en la figura del amor es Demetrio, quien gusta de mujeres, pero que jamás olvida a su esposa y aunque Camila lo llega en cierto sentido a enternecer, la mujer de sus pensamientos es aquella que abandono y que dejó atrás:
“-¿Se acuerda de Camila?, compadre Anastasio- exclamo suspirando Demetrio, tirado boca arriba en el estiércol, donde todos acostados ya bostezaban de sueño….- No se me olvida-“[8]
El  amor de Demetrio hacia su mujer y su hijo se torna en segundo plano, ya que su prioridad es la lucha, una lucha desfigurada ya que carece de objetivos claros en donde él se encuentra atrapado y ya no puede parar. Tal es así que cuando se reencuentra con su mujer y su hijo después de dos años, decide no quedarse con ellos y continuar su camino de frente y sin mirar atrás, el amor ha cambiado su rostro y huye tras él.
Ahora bien el amor se manifiesta de una manera muy diferente en La novela “ crónica de una muerte anunciada” ahí más bien el amor vive en el inconsciente de de algunos personajes; como el caso de Ángela Vicario que en un principio jam{as mostro la más pequeña seña de amor hacia su prometido Bayardo pero que al final después de separada y cuando ya habían pasado muchos años empezó la añoranza de esa persona, tal vez la única razón de ese amor fue la soledad y el crear un pretexto para poder continuar su vida, para tener una razón de sus días:
“Se volvió lúcida, imperiosa, maestra de su albedrío, y volvió a ser virgen solo para él, y no reconoció otra autoridad que la suya ni más servidumbre que la de su obsesión. Escribió una carta semanal durante media vida. <<A veces no se me ocurría que decir – me dijo muerta de risa-, pero me bastaba con saber que él me las estaba recibiendo>>”[9]
Por otra parte el amor en los demás personajes se manifiesta solo como un interés social y económico, las personas se comprometen solo por cumplir con un estatus social y jamás se muestra esa chispa de amor en las parejas, tal es el caso de   Santiago Nasar y su novia, que aunque Nasar empieza a maquinar en su mente una boda majestuosa, no es por la ilusión de con quién va a llegar al altar, si no porque quiere tener la boda más inolvidable del pueblo.
Es así como el amor se hace presente en las diferentes historias de la literatura, pero que también esas historias son espejo de nuestra realidad, mostrándonos que el amor aunque tiene diferentes caras jamás se ausentara de la especie humana.

Bibliografía

Rulfo, Juan. “Pedro Páramo”. Editorial Biblioteca escolar de Plaza Janes. México 1955
Azuela, Mariano. “Los de Abajo”. Fondo de Cultura Económica. México 1960.
García Márquez, Gabriel. “Crónica de Una Muerte Anunciada”. Editorial Diana. México 1989.










[1] Rulfo, Juan. “Pedro Páramo”. Editorial Biblioteca escolar de Plaza Janes. México 1955. Pp.107
[2] Ibid pp.25

[3] Ibidpp27
[4] Ibid.pp.156.
[5] Azuela, Mariano. “Los de Abajo”. Fondo de Cultura Económica. México 1960. Pp. 36.

[6] Ibíd. Pp.  103
[7] Ibíd. pp. 113
[8] Ibíd. Pp. 66.
[9] García Márquez, Gabriel. “Crónica de Una Muerte Anunciada”. Editorial Diana. México 1989. Pp98 

miércoles, 3 de julio de 2013

Glosario de grupo de literatura

Glosario de grupo de literatura
Cacumenismo: tendencia de arte.
Chissale: forma de decir que tiene ganas incontenibles de orinar.
Confumnesia: confundido por amnesia.
Coracimiento: conocimiento del corazón.
Facilititis: enfermedad relacionada con la pereza.
Hildiux: alias de Hilda
Intelepenjativa: persona que se cree inteligente pero actúa de manera contraria.
Licenciasno: persona titulada sin conocimientos
Lujumor: amor con lujuria
Malagana: acción hecha de mala manera.
Molestingando: acción de molestar
Moveroso: nuevo y con movimiento
Nalgodromo: prostíbulo
Prendanula: desnudo (a)
Salceloso: adj, refiere a persona que por celosa echa a perder una relación amorosa.
Sensualifobia: miedo a la sensualidad
Sentiamor: sentimiento amoroso.
Tempolent: transcurrir del tiempo de manera lenta .
Terraqua: tierra mojada

Venmenso: llamar a una persona poco inteligente.

SALCELOSO

Salceloso: adjetivo horroroso
Aunque las personas huyan, nadie puede escapar  del dolor, uno de los dolores más humanos es el dolor de querer algo y saber que no te pertenece.
Los celos es un sentimiento muy doloroso que cuando se anida en tu mente y en tu corazón puedes perder el control y la razón.
Salceloso o salcelosa es una palabra muy peligrosa, si la persona posee este adjetivo padece de una emoción enferma y dañina; es el extremo del signo negativo de los celos, ese sentimiento le quita el sueño, le roba las sonrisas, acaricia sus miedos, crea fantasmas que solo existen es el pensamiento del individuo, altera sus sentidos el estomago es un mar de fuego.
El salceloso jamás se puede reflejar sobrio en los ojos del ser deseado, quiere tener el poder y el control del sujeto, pero a pesar de ejercer control y fuerza lo único que logra es alejarse más.
Cuando el lado contrario empieza a sentirse acosado por los celos pueden suceder dos cosas:
La primera es que la persona permanece a su lado pero su amor se transforma en miedo, pierde el control de su vida y se aleja de todo su contexto .
La segunda y la más sensata es que parte de ese puerto de incertidumbre para no regresar jamás pues contempla al salceloso como un monstruo de mil cabezas del cual hay que escapar.
Al final cualquiera de los dos resultados terminan dejando al salceloso vacio sin amor y pertenencia.



lunes, 1 de julio de 2013

TUNAS PARA MERENDAR

TUNAS PARA MERENDAR
por Anaid Gómez

Pera le dijo a Manuel ¿Dónde carajo has estado?
Y Manuel le respondió: bebiéndome el mar de amor,
¡Ay mamá¡
Mejor dale de comer a tus hijos, ve al mandado,
A ver si con ese amor, puedes comprar el perdón,
¡Ay caray¡
Coro:
Te atrapo la bruja, te canto al oído,
Te saco la casa, te cegó todito.
Y ahora tus hijos caminan solitos,
Muriendo de hambre como huerfanitos.
Y ahora la Pera caray, se ha tenido que anidar,
En la cama de tu hermano, pa´ poder amamantar
¡Ay mamá¡
Ahora quieres regresar por que la diabla te ha dado,
Tunas para merendar, y en calzones te ha dejado,
¡Ay caray¡
Coro:
Manuel se hundió en tierra salada de llanto,
Ya no dijo nada, se disparó el cráneo
La Pera de negro ya no llevo Flores,

Mejor yerbabuena para los sabores.

domingo, 30 de junio de 2013

POPOCATÉPETL: AMOR A LA PRINCESA DE ESCARCHA

El amor  a la princesa de escarcha

Mi príncipe Izcozauhqui, te enamoraste de la mujer que salió de las aguas con vestidos de escarcha. Su gran pecado fue escoger a la tierra como lecho marital. Te castigaron los dioses invernando el corazón de la princesa blanca.  En su último aliento ella te pidió estar cerca del cielo. Dormida entre tus brazos la depositaste en una cama de piedra alta. Ahora tu antorcha incierta cuida el sueño y los deseos de tu mujer de plata. Mi príncipe Izcozauhqui incado frente al cielo no te quieres levantar.

CADÁVER EXQUISITO: PLATICAS CON DON GOYITO

CADÁVER EXQUISITO:  PLATICAS CON DON GOYITO

Don Goyito no te enojes más,
Te ves más bonito así apagadito
A los pies de tu amada,
Hablando bajito.
Quédate quietito como
Decía Paz, pirámide del sol.
Recuerda que puedes hacernos gritar,
No de alegría si no de dolor,
Ya no juegues con la gente,
Despierta y revienta.
Tu cenizas como lluvia
Tiznan la esperanza de mi pueblo
Que se mantiene cauteloso
Por tu frenético carácter que
Se aviva en los atardeceres.
Goyito si vas a explotar
Que sea cuando la luna llegue al altar.

jueves, 27 de junio de 2013

HABITACIÓN 213

Habitación 213

imagen de Zenaida Serebryakova

         Eran la 12:00 de la noche, el tic tac del reloj siguió  su curso pero sus movimientos eran agresivos a los oídos de Danello.
          Danello se encontraba totalmente desnudo en la habitación, sus piernas bien torneadas temblaban pero se mantenían firmes; por la ventana abierta la luna llena acariciaba su piel canela como tratando de dosificar toda la fiebre que recorría sus entrañas, sus ojos castaños parecían lava saliendo de sus pupilas dilatadas. En el espejo se reflejaba su espalda erguida, caminaba de un lado a otro de la habitación, su pecho agitado dejaba ver la incertidumbre de sus pensamientos.
      Cerró los ojos y un bumerán de flechazos golpeó su mente, de nuevo el tiempo lo ofendía con fotografías.
    Ahí estaba ella tendida sobre la cama, desnuda mostrando el corte de seda blanca que viste de piel, mostrando sus pechos voluptuosos, su rostro ausente y tranquilo extasiado de placer. Ahí estaba ella con la felicidad guardada entre las piernas. Y estaba él, no Danello, era el ajeno, el tirano, el que se había bebido las entrañas de Mariel.
       Cuando Danello entro en la habitación el dolor que sintió en el pecho lo asfixiaba tanto que le presionaba la cabeza. Tomo la botella que se encontraba en el tocador y la estrello directo en la sien del bandido, empuño sus manos y lo remato a golpes; Mariel asustada y desconcertada  ahogo sus gritos y lo miro pidiendo piedad como cuando una oveja suplica con los ojos a un lobo que la asecha.
       Danello camino hacia ella y con sus manos morenas apretó el cuello de Mariel; poco a poco ejerció menos fuerza mientras comenzaba a llorar y a preguntar ¿por qué? Ella enmudecida sin aliento dejo de luchar con él, Danello se quito la ropa, tomo de nuevo a Mariel pero ahora del cabello y sus labios secos dibujaron en el lienzo de su cuerpo la impotencia y frustración.  Y aunque a la fuerza se fusiono con Mariel, él sabía que ya no la tenía y descargo su ira hasta quedarse sin aliento; cuando se desbrevo completo tomo la almohada que tenía a un costado y la clavo en la cara de Mariel.
          La cordura llego a su mente demasiado tarde, el cuerpo de Mariel se encontraba como un trapo sin forma, Danello la abrazo y sus ojos se le llenaron de lluvia ácida, en su garganta solo había saliva amarga que le raspaba, después de un rato de tenerla entre sus brazos corrió al teléfono y marcó un número, su voz  torpe dejo asomar un mensaje fracturado:
       ------hola hablo del hotel Palacio, para avisar que en la habitación  213 un hombre entro y mato a una pareja y aun sigue ahí----------

       Cuando Danello abrió los ojos se encontró frente al espejo y vio su silueta ya desfigurada; su monstruo interior había desgarrado sus rasgos de humanidad, ahora solo esperaba que a través de la puerta cruzara un inquisidor de verdad que lo ayudara a castigar a la piltrafa que le quedaba de cuerpo ya que su alma había muerto.